7 de febrero de 2009

EL SANTO


Rodolfo Guzmán Huerta, es decir el luchador mundialmente conocido como el Santo, es un ícono de la cultura mexicana. El combativo héroe nacido en la ciudad de Tulancingo, Hidalgo, el día 23 de septiembre de 1917, representa a una de las tradiciones más importantes en México: Las luchas. Es un hijo prodigo de Tulancingo a la par de otros monstruos de la cultura como el insuperable escritor Ricardo Garibay o el inigualable Gabriel Vargas, creador de nada más ni nada menos que del comic más famoso de México: la Familia Burrón.

La carrera del Santo inició en 1934 con nombres como El Hombre Rojo, El Enmascarado, Murciélago II y Demonio Negro, sin embargo el 26 de julio de 1942 se presentó en la Arena México con un nuevo nombre: Santo, El Enmascarado de Plata.

La carrera del Santo no sólo se encaminó a las luchas, el editor José Guadalupe Cruz creó un comic que relataba las hazañas del ya héroe del pancracio, con un tiraje de un millón de revistas semanales; también incurrió en el cine con 53 célebres películas que recreaban al embajador de México: el Santo y su incansable lucha por el bien de la humanidad, entre los títulos de los largometrajes están: Santo contra Capulina de 1968, Santo contra La hija de Frankenstein de 1971, y Santo contra las mujeres vampiro de 1962, entre otras.
En las cintas, el enmascarado de plata vencía a enemigos inimaginables, a veces rodeado de bellezas femeninas como Lorena Velásquez.

Dentro de todo el misterio que acompañaba al Santo, de decía que cuando se el gladiador invencible se quitaría la máscara, la leyenda moriría. Y en 1984 se presentó en el programa Contrapunto de Jacobo Zabludovsky e hizo lo impensable: se quitó la máscara durante algunos segundos, lo sorprendente fue que días después, el día 5 de febrero la leyenda murió.

Dicen que el luchador, ídolo de todos, el paladín del bien, la promesa del pueblo, era en realidad un hombre bondadoso y apuesto, si bien lo enterraron con su máscara inolvidable.

Yo vi muchas de sus películas y en verdad me emocionaba hasta los dientes, aunque ahora clasifique sus films (a lo mejor sin razón), dentro del género de cine chatarra.

Lo cierto es que me enteré que el pasado 5 de febrero se cumplieron 25 años de la muerte de ídolo de la lucha libre, del cine, los comics, y de la cultura popular, es mi paisano hidalguense y aunque no fuera así, lo admiraría de todos modos.

El hijo del Santo que lucha día a día por conservar en alto el recuerdo de su padre ofreció una misa en la Catedral Metropolitana por este aniversario luctuoso el 5 de febrero, asistieron estrellas como César Costa y diversos luchadores que iniciaron su carrera o fueron influenciados por este ícono que representa a México ante el mundo entero.

¡¡Santo, Santo, Santo!!

No hay comentarios.: