25 de septiembre de 2012

EL PECADO Y LAS TENTACIONES EN LA NUEVA ESPAÑA

Se trata de la exposición de arte más importante que ha visitado al estado de Hidalgo, que admira y subyuga no sólo por el valor de la obra sino por la calidad artística de las piezas en exhibición.

Fue Enrique Nieto, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, quien llevó la idea a Rosa María Franco, directora de uno de los museos más impresionantes de México, el de Guadalupe en Zacatecas para crear toda una exposición temática sobre el conflicto espiritual del pecado durante la Colonia. Para consolidar el proyecto, invitaron a verdaderos especialistas para realizar la curaduría de la muestra: Consuelo Maquívar y Violeta Tavizón. Con todos ellos se armó un equipo interdisciplinario que trabajó arduamente durante casi dos años en la planeación y preparación de “El pecado y las tentaciones en la Nueva España” una exposición nada fácil de montar por sus propias características.  

Finalmente la muestra quedó lista y se montó por primera vez en el Museo de Guadalupe, dentro del marco del festival Barroco de Zacatecas de septiembre de 2011 a enero de 2012 y fue vista por 15 mil visitantes. Debido a su carácter itinerante, la exposición fue llevada al esplendoroso edificio -patrimonio de la humanidad, el ex convento de San Francisco Javier en Tepotzotlán- que alberga al Museo Nacional del Virreinato el cual facilitó otras piezas para enriquecer a la exposición, como una reproducción en fibra de vidrio de una pila bautismal y otra de una cruz atrial. En el Museo del Virreinato estuvo de febrero a abril de 2012 y tuvo una afluencia de 69 mil visitantes.

Otra de las sedes pensadas para esta inigualable exposición fue el Museo Franz Mayer en donde estuvo exhibida del 18 mayo al 29 de julio de 2012. El Museo también prestó 23 piezas de su propio acervo.

 De suyo la exposición basta para seducir a los amantes del arte sacro o del arte universal, sin embargo, “El pecado y las tentaciones en la Nueva España” se complementó con un curso de iconografía, conferencias dictadas por los curadores de la muestra y un video documental.
La exposición es producto del esfuerzo de muchas personas, -entre museógrafos, custodios y muchos más- , pero también de instituciones culturales y académicas entre las que se encuentran el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Museo Nacional de Arte, el Museo Franz Mayer o la misma Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, además es la primera vez que se muestran ciertos objetos que fueron prestados por otros recintos museales como El Carmen, la Pinacoteca del Templo de la Profesa y la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

Destacan en la extraordinaria exposición, óleos de gran formato, esculturas, catecismos, libros expurgados o prohibidos por el Tribunal del Santo Oficio, objetos de madera, placa y cristal, así como recipientes de cerámica para el consumo de bebidas embriagantes y afrodisíacas, -léase  pulque y chocolate-, custodias católicas, un confesionario, una pila bautismal, una cruz atrial, manuales de confesores e índices de las obras censuradas en la época escritas en castellano y lenguas indígenas.

 Finalmente esta irrepetible exposición integrada por 82 piezas de los siglos XVI a XIX se presenta en el estado de Hidalgo, concretamente en el Pueblo Mágico de Real del Monte, en un significativo espacio universitario, construido por don Pedro Romero de Terreros, primer Conde de Regla en el siglo XVIII conocido como la Casa Grande. La muestra estará del 18 de agosto al 4 de noviembre de 2012.

A través de la exposición podemos acercarnos al pensamiento y sentir de la sociedad novohispana y la iglesia católica sobre el pecado y sus tentaciones. El pecado se entiende como una transgresión a la ley de Dios o la violación a un precepto tenido como bueno, en tanto la tentación es una provocación del mal para pecar. No toda tentación es pecado aunque a todo pecado le precede una tentación.

Esta infinita lucha del bien contra el mal tiene su origen cuando el Ángel Rebelde disputó el reino de los cielos a Dios por lo que aquel fue expulsado y ahora aconseja a los hombres que se aparten del bien, es decir, fomenta el pecado entre los mortales. ¡Una maravilla!