14 de julio de 2013

LAS CARTAS DE JOHN LENNON


John Lennon fue músico, compositor, dibujante, escritor y cineasta entre otras actividades artísticas.
Conocí a Los Beatles algo tarde, me sedujeron más bien pronto, pero empecé a investigar sobre su vida y obra, de manera vertiginosa.

En 1979, cuando empecé con todo esto, no había tanta información disponible como ahora, así que lo que se encontrase de casualidad en puestos de revistas o libros usados, era ¡excelente! Sin embargo, yo tuve la fortuna de que mi primer libro que compré, nuevo e importado, fue The Beatles, (en español), de un tal Hunter Davis, lo compré porque era lo único disponible en mi mundo de entonces, fue en una feria del libro en la ciudad de México y sinceramente se me hizo muy caro, es verdad que el ejemplar tenía un grosor muy respetable, pero con toda honestidad, digo que me gustó muy poco, porque no tenía fotografías que para entonces era mi mayor atracción, pues pensaba formar, (como en efecto, años después lo hice), una gran colección de imágenes del Cuarteto de Liverpool. En cambio, tenía muchas letras. Al leerlo, me pasó algo muy similar a Homero Simpson, [Por cierto, John Lennon fue el único de Los Beatles que no prestó su voz para esa serie], cuando en un capítulo de su programa de televisión, quería informarse sobre la energía nuclear y tomó un libro para avanzados, al no entender nada, lo tiró a la basura y siguió con otro para intermedios, el cual corrió con la misma suerte, siguió con un libro para principiantes y al no comprender ni una palabra, recurrió al…¡diccionario! A mí me pasó casi lo mismo al leer la obra de Hunter Davis, no entendía muchas palabras, pues se tradujo en España, con los modismos de allá y con vocabulario más literario y culto. Eso sí, estaba repleto de exquisita y sorprendente información. Así conocí a Los Beatles. 

Más de treinta años después, y ya habiendo elegido a mi héroe dentro de los cuatro Beatles: John Lennon, pude disfrutar y aprender muchísimo más de la idiosincrasia y pensamiento voluntarioso de ese genio inglés, todo gracias a este libro que recomiendo ampliamente ahora, titulado Las cartas de John Lennon. ¡Cómo me hizo falta este texto, cuando escribí mi modesta aportación a la literatura mexicana: Héroe de la clase trabajadora/John Lennon y su obra editado en 1998, el primer libro sobre este tema que escribe un mexicano y que se dio a conocer en varias latitudes. ¡Todo lo que no he aprendido de Lennon, después de estos quince largos años que han pasado!  

Esta gran recopilación de escritos de Lennon, arroja mucha luz sobre los diferentes estados de ánimo y de ideología que vivió y sintió el fundador de Los Beatles. Descubrimos a través de ellos, la intimidad y el lado más personal del sensible compositor.  

Muchas de las cartas son inéditas y revelan sus pasiones, preocupaciones y miedos, su inconformidad, disgustos y pareceres. Las cartas están ilustradas con los dibujos del propio compositor de Imagine. Es un coctel  suculento y a veces de un extraño encanto, atiborrado con juegos de palabras, trabalenguas y bromas. Es todo el ingenio de Lennon expuesto sin cortapisas en un papel. Las letras ahí contenidas, forman ya, un valioso testimonio de su intensa vida.

Y, paradoja o no, el autor de esa recopilación con los debidos comentarios, notas, apostillas y hasta interpretaciones de los escritos de Lennon es, el mismo Hunter Davis con el que entré al estudio de la beatlemanía. 

Davis es un periodista y escritor británico que tiene el gran privilegio de ser el autor de la única biografía oficial y autorizada de Los Beatles, -ya comentada líneas arriba-, y que si bien es cierto tiene muchas omisiones hechas, muy probablemente a propósito, -pues se trataba de escribir una obra apologética sobre John, Paul, George y Ringo-, así la biografía por ejemplo, no dice entre otros puntos ciertos de la historia, que Brian Epstein, el representante del grupo, era homosexual, (muchas de estas deficiencias se subsanarían en obras posteriores como la de Phillip Norman: Shout!). Lo único cierto y muy encomiable, es que Davis contó con fuentes de primera mano cómo las entrevistas que les hizo a familiares y amigos de Los Beatles, amén que de éstos últimos, obtuvo revelaciones muy importantes de propia boca. Años después, esa biografía la enriqueció, la actualizó y la presentó en una edición muy bella. ¡Contar con ese tipo de fuentes primarias, es la envidia y el sueño dorado de todo historiador! 

Davis, no conforme con la enorme obra ya descrita, platicó y acordó con Yoko Ono  el asunto de publicar los manuscritos de John Lennon, ella al principio se opuso, porque pensaba que era un aspecto muy privado de John, finalmente dio su autorización, (¿la movió el dinero, o fue un gesto dadivoso de compartición?), y, como conclusión, los manuscritos conocidos y otros no tanto, vieron la luz pública, lo cual, desde luego, es muy agradecible. Con el permiso de la viuda en la mano, Davis, se puso a recopilar todo lo existente, contactó a muchos familiares, amigos, asistentes, publicaciones y otros medios de comunicación, rastreó y se acercó a coleccionistas particulares y corporativos y fans que tienen en su poder, los papeles originales. Con todos esos documentos, editó la correspondencia privada de Lennon, en este inigualable y hermoso libro. 

El recopilador agrupa todos los escritos como cartas, aunque en realidad se trata de notas, instrucciones, formularios, documentos oficiales, telegramas y por supuesto, también misivas, algunas muy extensas y otras muy tajantes, pero creo que todas tienen un alto valor estimativo, histórico y en algunos casos, también retórico. 

En total son 285 cartas presentadas en el libro, algunas tempraneras están fechadas en marzo de 1961 la época de la Caverna, hay otra del 15 de agosto de 1960  sobre el primer viaje del grupo a Hamburgo y otra de diciembre de 1962 cuando los Escarabajos hicieron su primera aparición en televisión. 

Para John, era muy natural escribir y le gustaba mucho comunicarse por escrito; él vivió y murió en una época anterior a los e mail o correos electrónicos, el chat, los mensajes de texto de celular o los post, entradas o estados de las llamadas redes sociales. Su mundo comunicacional era un papel y un lápiz o acaso, una máquina de escribir en donde redactó varios escritos. Desde luego que muchos de esos papeles, ahora son infinitamente valiosos, como por ejemplo, los borradores de muchas de sus canciones, o el listado de los temas que Los Beatles interpretaron en algún concierto. 

Escribió mucho de su puño y letra, haciendo honor al título de su primer libro In his own write, casi siempre plasmaba sus ideas escoltadas con dibujos, dirigidas a familiares, amigos, fans, periódicos, organizaciones de diferentes índoles y no dejó de lado a los abogados, pues también enfrentó varios problemas judiciales. 

Yoko Ono, -la viuda y titular de los derechos de propiedad intelectual de Lennon-,  y Hunter Davis se pusieron en contacto con un sinnúmero de destinatarios quienes gustosos o comprometidos, accedieron a prestar copias o a veces los originales de notas, listas, cartas, tarjetas, postales o cualquier papel que llevara la firma de John Lennon, a veces, hasta eso era suficiente, pues finalmente era un autógrafo. Yoko prestó todo lo que conservaba y el mismo Davis encontró algunos documentos dirigidos hacia su persona y familia. 

No sólo están los manuscritos, también existen sus dos libros de poemas publicados y claro los famosos e invaluables libritos escolares como el de Sport Speed and Illustrated, que escribió alrededor de los diez años de edad y el Daily Howl. Muchos de los propietarios de estas cartas, alcanzaron cierta notoriedad, otros más permanecen en el anonimato. Incluso, he llegado a pensar que el propio Paul McCartney posee algunos de ellos, adquiridos probablemente en una de las muchas subastas que se hacen de objetos de estrellas del rock. Dean Wilson otro coleccionista llegó a tener un manuscrito que facilitó para el libro. Davis refiere el caso de otra propietaria que vendió su carta para comprarse una lavadora. 

En fin, éste es un gran trabajo de investigación y recopilación. El valor de las cartas no sólo es comercial, también es literario. Los escritos y canciones de John se estudian en todo el mundo, como en la Jacobs School of Music de la Universidad de Indiana, la mayor escuela de Música de Estados Unidos. 

Son textos socarrones, divertidos, de una inspirada locura, llena de una conmovedora emoción y honestidad, retruécanos y expresiones muchas veces inentendibles que se complementan con las eruditas explicaciones e inteligentes comentarios editoriales de Davis. Cada carta incluye por lo regular, una imagen gráfica aunque muchas de ellas ya están muy deterioradas. 

Por otra parte, debemos decir que es una fortuna tener la versión en español, pues para los mismos angloparlantes, resulta muy complicado entender el significado, dado que Lennon escribía con faltas de ortografía intencional o descuidadamente o bien porque mezclaba palabras en otros idiomas o inventaba nuevas, eso sin mencionar los retrúcanos lennonianos, tan célebres.  

Es muy admirable el trabajo que hizo la traductora para esta edición quien prácticamente tuvo que adivinar muchas palabras o hasta las fechas. Para el mismo Davis, fue muy dificultoso las explicaciones. 

Entre los muchos destinatarios y cartas que escribió Lennon, están los siguientes: una tarjeta a su tía Harriet en navidad de 1951, una nota para la misma tía en donde le informa que tomó prestada la bicicleta de su primo David, una bella postal navideña con dibujos para su novia Cynthia de 1958, una carta para Stuart Sutcliffe de 1961 en donde viene incluido este pequeño y sublime poema: 

“No puedo recordar nada
que no tuviera una tristeza tan profunda
que difícilmente puedo concebir,
tan profunda que sus lágrimas me dejaban
como un espectador, de mi propia ESTUPIDEZ
Y así voy vagando con un hey nonny, nonny no”. 

Hay otra carta enviada a una fan de nombre Joan, escrita alrededor de septiembre de 1962 en la cual le envía adjunto, una púa de guitarra y una cajetilla de cigarros firmada por él mismo, cómo ella le solicitó. A veces Lennon escogía cartas al azar de la mucha correspondencia que le llegaba y otras tantas veces, contestaba personalmente las mismas, sobre todo si en la misma carta, el remitente incluía un sobre con todos los datos. También existe un listado del repertorio de su primer concierto de Estados Unidos del 11 de febrero de 1964 en Washington, una carta a su padre Alf, y otra a su ama de llaves Dot Jarlett que vivía en la casona conocida como Kenwood. 

Lennon escribió sus cartas en muy diferentes tipos de papel, pautado o hasta membretado y desde lugares muy distantes y distintos. Cuando estaba en su curso de Meditación Trascendental en la India se despedía con un “Que Dios te bendiga” o con un “Jai Guru Dev”. Desde que conoció y vivió con Yoko, siempre dibujó en sus cartas las famosas caritas de John y Yoko. 

Durante la época de las encamadas escribió la rara frase de “Dios es amor”, esto fue en mayo de 1969 en Montreal, Canadá. 

También contestó la encuesta de la línea aérea BOAC el 29 de marzo de 1969, mientras viajaba en uno de sus aviones. 

En una hoja de libreta escolar escribió y firmó un comunicado como presidente de Apple y a George Harrison lo puso como director, esto cuando tenían los problemas más severos con Paul McCartney.  

Otro mérito de este gran libro que es necesario distinguir, es que incluye fotos nunca antes vistas, o al menos, muy poco conocidas. 

Mandó varias cartas a periódicos como el Record Mirror y a revistas como la OZ y lo hacía, como ya dije, con el primer papel que encontraba a la mano, es por ello que existen escritos plasmados  en papel membretado de varias empresas como la American President Line o la American Air Lines. 

Su primer escrito: Un librito diseñado completamente por él mismo.
 No es que 1971 sea el año más prolífico de Lennon en cuanto a la producción de cartas, lo que pasa es que las fechadas en ese año son las más abundantes que se conservan. Probablemente las más fascinantes tenían que ver con Paul McCartney. Hay un fragmento dirigido a él que dice “¡Ah si hubiera una respuesta! De verdad crees que es sencilla ¿La mayor parte del arte actual ha surgido debido a Los Beatles? No creo que estés tan loco Paul”. 

También le escribió a Tariq Ali, Mike Evans y a la Reina de Inglaterra, entre muchos otros.  

Defendió e impulsó mucho la obra de Yoko Ono contra artículos detractores, decía a los que no reconsideraban el valor de la obra artística de la japonesa: “Tus prejuicios no pueden ser tan profundos”. Criticó a la opulencia y defendió muchas causas políticas, particularmente a los encarcelados injustamente, por quienes pedía clemencia. Refiriéndose al álbum de Yoko, Fly,  dijo: “…dentro de poco en las grasientas manos de la monja egocéntrica invisible que fue vista por última vez con los gorbells”. 

A una postal titulada “Spring evening” que muestra a un sátiro y una mujer, John le añadió al sátiro unas gafas redondas y a la mujer le sobrepuso una foto de la cara de Yoko, esa postal la editó el Museo Nacional de Artes de Budapest en 1819. 

También en otro escrito, defiende su propia obra: en la carta 147 fechada en septiembre de 1971 dirigida a George Martin, le dice a éste que él, Lennon, escribió al menos el 50% de las letras de Eleonor Rigby. Todos pensábamos que era una canción integra de McCartney. Esto quiere decir que la canción le gustaba a John, de lo contrario hubiera dicho que era cosa de Paul. Yo creo que sí es mayoritariamente de Paul.  

En la  carta 148 fechada el 9 de diciembre de 1971 le dice a Paul “No dices nada pero lo dices muy fuerte como si dijeras algo”.  

Escribió unas notas sobre el álbum Imagine. Son los comentarios más extensos que redactó sobre su propia música, aunque nunca se publicaron. 

Una parte interesantísima es cuando John, le escribe a Len Wood, un director de EMI para sugerirle las canciones que formarían parte de unos EP´s mexicanos. Es una parte muy didáctica, en la cual se aprende mucho, pues Lennon, realmente estaba interesado en la música de los Beatles, aunque él dijera que no. Además es de relevancia, porque dejó plasmado en papel, el nombre de México. 

Existe otra carta dirigida a su chofer Les Anthony. Es digno de mención, porque Lennon, a pesar de ser un burgués rebelde, tenía afinidad con la clase proletariada. 

Llama mucho la atención una carta dirigida a varios líderes del mundo, para detener la ejecución de Michael X, (un negro que finalmente fue ahorcado en 1975); en ella dice “…matar no es la solución.” 

Los beneficios de la canción The Luck of the irish fueron destinados al movimiento de derechos civiles de Irlanda. También apoyó la investigación para la distrofia muscular. Es conocido su concierto One to one de 1972 que sirvió para recaudar fondos para la Willowbrook School, una escuela que atendía a niños con retraso mental. Todos los conciertos que ofreció Lennon después de Los Beatles fueron benéficos y nunca cobró nada por ellos. 

En otra carta se conduele de los soldados muertos y culpa al imperialismo británico y al estadounidense, de manera muy abierta. 

Hay otra carta de Yoko en donde él sólo pone al final, “Estoy de acuerdo” 

También escribió una reseña muy interesante sobre The Goon Show Scripts. Algo que muchos no sabíamos.  

En julio de 1975 le escribe a un productor de radio en donde se sincera: “¿De verdad estoy haciendo lo que realmente quiero hacer o simplemente hago lo que se supone debo hacer?” 

En otra misiva fechada en junio de 1975, la llamada carta 208, dice que “…los Bay City Rollers, son gays excepto el que finge serlo” (¡Primicia! Los City Rollers era un quinteto escocés que hizo muy popular el tema de Saturday Night). 

A finales de la vida de Lennon, le gustaba Blondie o Donna Sumer, por eso le pidió por escrito a su asistente Fred Seaman que le comprará el disco Hot Sutf de la Reina de la Música Disco. 

Su imperdible hábito, por no decir manía, de mandar postales a gente cercana a él, (Ringo Starr o Alfred, su padre), le hizo enviar postales desde La Coruña, Singapur, Alemania, Cuba, Rusia, Japón, Liverpool y Estados Unidos, entre muchos otros. Le mandó algunas postales a Rosa López, una doméstica española que fue quien enseñó a Lennon a hornear pan y algunas palabras en español. A ella, más que una empleada, la consideraba una amiga. A Rosa le escribió desde Japón: “Buenos días” (¡en español!). Otras palabras que dijo Lennon en nuestro idioma fue “Qué pasa”, fue en la canción New York City publicada en 1972.  

En fin, en las cartas, encontramos instrucciones para sus asistentes y hasta una ingeniosa y mordaz nota para la lavandería, entre divertida e irónica. (Carta 265). 

También firmó en el libro de registro de la goleta Megan Jay, en la que Lennon de manera verdaderamente inusual, navegó, -él solo, sin asistentes-, con otros cuatro tripulantes en junio de 1980 hasta las Bahamas. Con ello, conoció la experiencia del marinero, un gusto que siempre llevó dentro. Su padre y abuelo fueron marinos. Esta aventura es muy poco conocida en su biografía.  

En la página 257 de este maravilloso libro, Davis narra la historia de una joven brasileña de dieciséis años llamada Lizzie Bravo que en 1968 hizo un viaje de vacaciones a Londres -que le regalaron sus padres por sus quince años de vida-, con su mejor amiga Denise, ambas junto a otras muchachas, muy seguido se atrincheraban afuera de los estudios EMI en Abbey Road, con la esperanza de ver a los Beatles. El único propósito de su viaje era ese, conocer, aunque sea de lejos a los Beatles. Sucedió que el domingo 4 de febrero de 1968, Paul McCartney salió de los estudios y preguntó a las fans reunidas allí si alguna podía alcanzar una nota alta. Lizzie y Gaylee Pease se ofrecieron como voluntarias y se las condujo al interior de los estudios para cantar con los Beatles, ¡Una fantasía hecha realidad para cualquier beatlémano! Estaban grabando Across The Universe, compuesta por John, y Lizzie y Gayleen tuvieron que cantar durante más de dos horas el mismo estribillo una y otra vez: “Nothing´s gonna change my world”. Gayleen compartió micrófono con Paul y Lizzie, con John. 

Último escrito que se conoce de Lennon, 8 de diciembre de 1980.
Quiero, por último, citar algunas cartas completas de Lennon, quizá son representativas, no solo por su contenido sino acaso, por su forma literaria de redacción:  

Carta 175, (p. 60): 
“Declaración de Nutopia, 1 de abril de 1973.
 Anunciamos el nacimiento de un país conceptual, NUTOPIA.
La ciudadanía del país puede obtenerse mediante una declaración de la propia conciencia de pertenecía a NUTOPIA.
NUTOPIA no tiene más leyes que las cósmicas.
Todas las personas de NUTOPIA son embajadores del país.

Como dos embajadores de NUTOPIA, pedimos inmunidad diplomática y reconocimiento en las Naciones Unidas de nuestro país y su gente. 

John Lennon
Yoko Ono 
Embajada de Nutopía
One White Street
Nueva York, N. Y. 10013
1 de abril de 1973” 

El himno internacional de Nutopia, son tres segundos de silencio, está “grabado” por Lennon y se publicó en el álbum Mind Games de 1973. La palabra Nutopia viene de Nut, loco y Utopia, utopía. 

Carta 21, (p. 200): Carta del club de fans a las fans suizas, 1962/63 
“Hola, bienvenidas todas nuestras amigas en Suiza.
Encantados de tenerles en el club de fans.
Saludos cordiales de los Beatles
John Lennon, Paul McCartney,
George Harrison, Ringo Starr.” 

John también le dirigió una Carta de amor a Mario Rossi, crítico de arte del periódico Syracuse Post Standard, John apoyó su misiva con argumentos más artísticos. (Carta 138, octubre de 1971): 

“Querido Mario (siglo XIX) Rossi,
Si en su mediocre e insignificante ataque hubiera dicho algo del siglo XX, le hubiera contestado. No lo hizo.
¿Por qué no le da su trabajo a un escritor?
De dos amantes de lo antiguo y lo nuevo.
John Lennon
Yoko Ono 

PD. Supongo que la rueda de bicicleta de Marcel Duchamp está en la categoría de cañerías oxidadas, gracias por el cumplido. (¿Ha oído hablar de Duchamp?)” 

El libro físicamente, mide 19 cm de ancho, 25 cm de alto y 4 cm de fondo. La primera edición es de febrero de 2013, fue registrado por Seyla Editores y editado por Libros Cúpula. Consta de 392 páginas, bellamente ilustrado a todo color y de muy buen papel y pasta dura.  

El genial Hunter Davis autor del libro en comento, donó en mayo de 2013 algunos manuscritos de Lennon a la Biblioteca Británica, que serán exhibidos en la Galería de los Tesoros junto a obras de Beethoven y Shakespeare. Entre los documentos cedidos a la nación figuran las letras de canciones del Cuarteto de Liverpool como 'Strawberry Fields Forever', 'She said she said" e 'In my life'. La donación fue en cierta forma, tramposa, pues el gobierno inglés lanzó un programa de reducciones fiscales para quien done objetos patrimoniales y Davis se acogió a él, con lo cual se ahorró varios miles de libras esterlinas en impuestos. Pienso que el ganador finalmente, es el público quien podrá admirar un papel con algunos trazos que ni siquiera el mismo Lennon supuso lo que podrían valer en el futuro. 
¡Espléndido libro!
Como colofón, quiero decir lo que pienso del hombre que más admiro en el mundo, (con todas sus reservas): creo que los últimos diez años de vida de John Lennon marcan toda la diferencia. Para mí, el Lennon que más admiro es el de 1970 a 1975 y por otra parte, el que menos me gusta es el de 1975 a 1980, siento que en éste último periodo dejó de pelear por los ideales que le caracterizaban y perdió mucho de su maravillosa rebeldía; se dedicó más a vivir como un maldito burgués, de esos, que él odiaba. Pero probablemente el hombre, el ser humano en general, también necesita un poco de vida familiar a veces, yo mismo lo he experimentado. Pero finalmente, ¿Quién es John Lennon? ¿Un hipócrita, un loco, un genio? O, ¿Acaso es sólo un hombre, como tú o como yo? 

 

7 comentarios:

Anónimo dijo...


Yo poseo la edición en inglés y en español. No es un libro económico desafortunadamente y he sabido de gente que tontamente ha pagado entre $600 y casi $1000 pesos por la edición en español, cuando por lo menos en amazon se puede adquirir la edición en inglés por $22 dólares más envío. Muy buena reseña, sólo aclarar que Yoko no aportó ningún documento de acuerdo con lo comentado por Davies en el prólogo, se sabe que Paul McCartney también se rehusó a ceder material, yo no soyfancerraditodemicabeza de Lennon, pero en definitiva es un gran material. Por cierto la edición digital disponible en iTunes contiene algún material extra, llámese cartas que no aparecen en la edición impresa.

Saludos.
William C.

Unknown dijo...

Gracias por tus aportaciones. Saludos.

Anónimo dijo...

Me parece una magnifica reseña, se nota el rigor histórico y de escritor, necesarios para este trabajo tan profesional.

En verdad tenemos mucho que agradecerte los beatlemanos de Pachuca pues, a diferencia de otros beatlemanos, siempre estás dispuesto a compartir con nosotros el contenido de tan valioso material; eso es realmente "amor al arte".

¡Me muero de ganas de leer el libro!

Montserrat

Unknown dijo...

Te agradezco enormemente. Montserrat es de mis nombres favoritos. Lennon forever!

Anónimo dijo...

Cuanto cuesta y donde se puede conseguir?

Gisela.

Unknown dijo...

Hola Gisela, probablemente se encuentre disponible en Gandhi, o tal vez sólo por pedido. Estimo el precio en mas de mil pesos, que creo son bien invertidos. Saludos.

yanmaneee dijo...

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